Resumen: La "IA suficientemente buena" no pretende eclipsar a la inteligencia humana, sino destacar en la realización de tareas específicas de forma rápida, económica y eficaz. Se trata de que sea adecuada para un fin, no perfecta. Adoptar una IA suficientemente buena nos permite automatizar tareas rutinarias, mejorar la eficiencia y reservar las habilidades humanas para funciones más complejas, creativas e interpersonales.
Esto no anuncia el fin de los empleos para los trabajadores de las family offices, sino que significa una transformación en la forma de trabajar. Una gestión y supervisión cuidadosas son fundamentales para su integración con éxito, garantizando que se tengan debidamente en cuenta la ética, la privacidad y el desplazamiento de puestos de trabajo. Así pues, aunque la IA Good Enough asume ciertas funciones, al mismo tiempo crea otras nuevas: no nos sustituye, sino que evolucionamos.
"Suficientemente buena IA" se refiere al uso de sistemas de inteligencia artificial que, si bien no son capaces de superar la inteligencia o el rendimiento humanos en todos los aspectos, sí son suficientemente competentes para realizar tareas específicas. Puede que estos sistemas de IA no sean perfectos, pero son "suficientemente buenos" para realizar el trabajo, a menudo con un coste menor, mayor velocidad o con otras ventajas en comparación con la mano de obra humana.
El concepto de "IA suficientemente buena" reconoce que la IA no necesita imitar o superar perfectamente el rendimiento humano para ser valiosa. En lugar de ello, sólo necesita rendir lo suficientemente bien como para cumplir los requisitos de la tarea o las necesidades de los usuarios. Esta perspectiva reconoce que la IA puede ser una herramienta poderosa cuando se utiliza para complementar el trabajo humano, aunque no replique totalmente las habilidades o el razonamiento humanos.
- Tareas administrativas: Muchas tareas administrativas, como la programación, la introducción de datos y el mantenimiento de registros, pueden automatizarse mediante IA. Esto incluye asistentes virtuales o software basado en IA que pueden gestionar calendarios, establecer recordatorios y gestionar otras tareas administrativas rutinarias.
- Contabilidad e informes: Las family offices a menudo tienen que hacer frente a complejos requisitos de contabilidad e informes financieros. La IA puede encargarse de gran parte de esta carga de trabajo, realizando tareas como conciliaciones, cálculos fiscales, generación de informes financieros, etc., con una intervención humana mínima.
- Gestión de carteras: La IA puede desempeñar un papel en la gestión de carteras de inversión analizando grandes cantidades de datos de mercado, identificando tendencias, haciendo predicciones e incluso ejecutando operaciones en determinadas condiciones. Esto no significa que la IA vaya a sustituir a los asesores financieros o gestores de carteras humanos, pero puede proporcionarles información y liberar su tiempo de análisis rutinarios para centrarse en decisiones estratégicas.
- Evaluación y gestión de riesgos: Los sistemas de IA pueden supervisar y analizar continuamente diversos factores de riesgo, lo que permite una gestión de riesgos más oportuna y eficaz.
- Gestión de las relaciones con los clientes: Los chatbots y las plataformas de atención al cliente basados en IA pueden gestionar las consultas rutinarias de los clientes, liberando al personal humano para gestionar interacciones más complejas con los clientes. Aunque no posea todas las habilidades de comunicación o la comprensión emocional de un ser humano, podría responder a las preguntas más frecuentes, guiar a los usuarios en la navegación por el sitio web o ayudar a resolver problemas comunes.
- Investigación: Las herramientas de IA pueden utilizarse para realizar tareas rutinarias de investigación, como recopilar información sobre tendencias del mercado, cambios normativos u oportunidades de inversión.
Este enfoque permite a las empresas y organizaciones automatizar tareas rutinarias, mejorar la eficiencia y liberar a los trabajadores humanos para que se centren en tareas que requieren una toma de decisiones más compleja, creatividad o habilidades interpersonales.
Pero la IA no tiene por qué ser necesariamente una amenaza existencial para los trabajadores de una family office. La tecnología también puede ser la clave para transformar radicalmente la forma en que se gestiona la family office, y la oportunidad para que muchos de los servicios de asesoramiento que se externalizan vuelvan a la family office.
La IA puede aumentar significativamente las capacidades humanas en el contexto de una family office, creando potencialmente empleados "sobrehumanos" que superen con creces el potencial de sus capacidades innatas por sí solas. He aquí algunos ejemplos de cómo la IA puede utilizarse para aumentar las funciones y tareas en una family office:
- Mejora de la toma de decisiones: La IA puede ayudar a los gestores de carteras y a los asesores de inversión analizando grandes cantidades de datos financieros para identificar patrones y tendencias, ayudando en las decisiones de inversión. Esto puede ayudar a construir carteras eficientes y a tomar decisiones estratégicas de asignación de activos.
- Productividad mejorada: Las herramientas basadas en IA pueden automatizar tareas administrativas rutinarias como la programación, la introducción de datos y la generación de informes. De este modo, los empleados pueden centrarse en tareas más complejas y en el servicio al cliente.
- Gestión de riesgos: La IA puede ayudar a identificar y gestionar los riesgos financieros. Mediante el análisis de los datos y las tendencias del mercado, la IA puede ayudar a supervisar los niveles de riesgo de las inversiones y sugerir ajustes para mitigar los riesgos potenciales.
- Servicio personalizado al cliente: La IA puede ayudar a los gestores de relaciones a ofrecer un servicio más personalizado a los clientes. Al analizar los datos de los clientes, la IA puede ayudar a comprender sus preferencias y necesidades, lo que permite ofrecerles asesoramiento y servicios personalizados.
- Cumplimiento e informes eficientes: La IA puede ayudar a agilizar los procesos de cumplimiento de la normativa mediante la comprobación automática de las transacciones y actividades. Del mismo modo, puede automatizar la creación de informes financieros, agilizando el proceso y haciéndolo más preciso.
- Comunicación mejorada: Las herramientas de traducción de idiomas basadas en inteligencia artificial pueden ayudar a las oficinas familiares que trabajan con clientes internacionales, eliminando las barreras lingüísticas y facilitando una comunicación más fluida.
- Estudios y análisis de mercado: La IA puede ayudar en la realización de estudios y análisis de mercado, procesando rápidamente grandes cantidades de información e identificando tendencias y perspectivas clave que pueden informar las estrategias de inversión.
- Aprendizaje y desarrollo: AI puede contribuir al desarrollo personal del personal de las family offices ofreciéndoles programas de aprendizaje personalizados, ayudándoles a mantenerse al día de las últimas tendencias y conocimientos del sector de la gestión de patrimonios.
Recuerde que, aunque la IA puede aumentar las capacidades y la eficiencia humanas, el elemento humano sigue siendo crucial, especialmente en el entorno de una family office, donde las relaciones personales y la confianza son fundamentales. La IA debe verse como una herramienta que mejora estas capacidades y relaciones, no como un sustituto de las mismas.
Sin embargo, es importante señalar que, aunque la IA puede realizar eficazmente muchas tareas, hay ciertas funciones que no puede sustituir totalmente, especialmente las que requieren juicio humano, creatividad, creación de relaciones y comprensión de situaciones complejas y ambiguas. Por ejemplo, es improbable que la IA pueda sustituir por completo el asesoramiento estratégico proporcionado por un asesor sénior, las relaciones personales mantenidas por un gestor de relaciones o las estrategias creativas de planificación fiscal y patrimonial desarrolladas por un abogado o un contable.
También es importante gestionar las expectativas y comprender las limitaciones de la "IA suficientemente buena". Requiere una supervisión y una gestión cuidadosas para garantizar que el sistema de IA no se utilice indebidamente o se lleve más allá de sus competencias, lo que podría dar lugar a errores o malentendidos. Además, las cuestiones relacionadas con la ética, la privacidad y el desplazamiento de puestos de trabajo son consideraciones importantes a la hora de desplegar la IA en situaciones de las que antes se ocupaban trabajadores humanos.
Además, incluso cuando se utilice la IA, será necesaria la supervisión humana para garantizar que la IA funciona correctamente, gestionar las tareas que superen las capacidades de la IA y tomar decisiones basadas en las ideas y recomendaciones proporcionadas por la IA. Aunque la IA puede sustituir determinadas tareas, también creará nuevas funciones centradas en la gestión y supervisión de los sistemas de IA.
 
         
         
                   
                  